Mi nombre es Javier Casas (JCasas) y nací un 6 de Junio de 1968 en Vigo (Pontevedra), ciudad en la que siempre he vivido.
Mi vida profesional siempre ha estado ligada a la informática, tanto a nivel de hardware como de software. Es por eso que me encanta todo el cacharreo y todo aquello que tenga chips, bits, pantallas, internet, etc…
En cuanto a la fotografía, no sabría decir cómo llegó a mi vida. A menudo leo biografías de fotógrafos famosos y comentarios de otros aficionados, y me doy cuenta de que en casi todos hay un padre o una madre, un hermano o hermana, o algún familiar o conocido que le transmite esa afición e interés por la fotografía, o que por casa siempre había alguna cámara de fotos con la que trastear y practicar. Pues en mi caso nada de nada, nunca hubo afición por hacer fotos.
Mi camino con la fotografía empieza en el 2004, cuando hago un viaje a Londres y para inmortalizar dicho evento se me ocurre comprar una cámara compacta digital que por aquel entonces empezaban a surgir y que a mí, como buen tecnoadicto, me llamaba la atención, pero más por el cacharreo que por la fotografía en sí misma. La idea de inmortalizar momentos y recuerdos me fascinó. Era una Olympus C750UZ.
!Madre mía lo que disfruté en ese viaje con aquella camarita¡
Empecé a interesarme por la fotografía y a querer conocer más allá de simplemente encuadrar y disparar. Coleccioné fascículos sobre fotografía, leía libros (internet no era como hoy) e hice algunos amigos con mi misma afición que también me enseñaron.
Después vino una bridge Panasonic DMC-FZ20, una Canon EOS 400D, una Pentax K-x, una Pentax K-S1 y Olympus EM5 III. Poco a poco reduciendo tamaño y peso, que uno ya va mayor.
Siempre he sido fotógrafo aficionado de viajes, fiestas familiares y eventos domingueros, con lo cual la cámara la sacaba poco a lo largo del año. Ha sido en el 2019 cuando me ha surgido la necesidad de sacar más la cámara y no tener que esperar a viajar o a que fuese domingo. La culpa de esta necesidad la tiene Jota Barros y su canal de Youtube. Ahí descubrí la fotografía de calle y que cualquier día es bueno para divertirse haciendo fotos.
Para mi la fotografía ante todo es diversión, es ese tiempo que me dedico a mi mismo y en el que no hay nada más. Como parte de una terapia interna para mantenerse cuerdo en este mundo loco.
Me podéis encontrar, además de en esta web o en los siguientes canales: